A la orilla del río Maritsa se encuentra la ciudad de Plovdiv, la segunda población en número de habitantes de Bulgaria. Si algo ha creado emblema de este lugar ha sido su estadio romano, fundado en el siglo II d.C. Junto a él, en la misma plaza, se sitúa la mezquita Dzhumaya, cuya construcción data del siglo XIV.

Si algo hace despegar los vuelos a Bulgaria es este icono de las catedrales cristianas ortodoxas, situado en Sofía, la capital de Bulgaria. Este monumento fue construido en honor a los cientos de miles de rusos, bielorrusos, ucranianos y búlgaros caídos en la liberación de Bulgaria del Imperio Turco. La catedral, la segunda más grande de la península de los Balcanes, posee una importante galería de arte antiguo situada en su cripta.

Musala no posee sólo el título del pico más alto de Bulgaria, sino que se condecora como el punto más elevado de la península de los Balcanes. La "montaña de Alá", término que dio origen a su nombre durante el Imperio Otomano, destaca por sus caudalosas fauna y flora en mitad de las montañas Rila, atrayendo multitud de vuelos a Bulgaria desde diferentes partes del mundo.

Esta ciudad, una de las más antiguas de Bulgaria, se encuentra en el centro del país y tiene en su haber un museo dedicado a viviendas del Neolítico. El museo fue construido directamente sobre el descubrimiento, dos viviendas en un buenísimo estado de conservación pese a un incendio producido miles de años atrás.

Dos kilómetros al sur del Danubio se encuentra este paraje natural conformado por su lago homónimo y los alrededores. Junto a las leyendas que envuelven el origen de este lago, la reserva es célebre por ser refugio de más de 250 especies de animales y multitud de plantas en peligro de extinción que atraen un sinnúmero de vuelos a este país.